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-Continuación de (00)- Tras muchos videos sobre fotografía de aves comencé a frustrarme, ya que siempre veía fotógrafos con objetivos gigantes. Revisaba los modelos y sus precios eran totalmente inalcanzables para mi bolsillo, más aún considerando que no soy fotógrafo profesional y mis fotos son de hobbie. ¿Será acaso que elegí un hobbie demasiado caro? -Me preguntaba constantemente- Luego pensé que no sacaba nada con tener un objetivo apoteósico con el que pudiese ver hasta el último detalle a la cola de un ave en plutón, si no sabía usar como corresponde una cámara y un objetivo sencillo, fue así que decidí aterrizar y comenzar con algo básico, dentro de mi presupuesto y que me permitiera aprender (Que es lo más importante). Así fue como llegué a un objetivo Canon 75-300 f4-5.6 III, en su momento para mi bolsillo, una importante inversión de $75.000 pesos chilenos (Unos 88 Dls). Dicho objetivo fue una revelación para mí, me permitió llegar a lugares donde jamás pensé llegar, poder fotografiar la luna -algo muy entretenido de hacer cuando se comienza con estos teleobjetivos- y por supuesto, retratar aves. Claro que las prestaciones de este objetivo son algo limitadas, pues el enfoque automático no es tan rápido como me gustaría y a la larga terminé por preferir trabajarlo de forma manual, entrando en un verdadero infierno de aprendizaje. Ya tener que lidiar con la velocidad de obturación, enfoque e iso era un desafío enorme en mi iniciar con las cámaras, ahora le sumaba el tener que multiplicar mis dedos para trabajar el zoom y el enfoque, lo que me sacó más de una cana, pero -como dice mi madre- el ser humano es un animal de costumbre y poco a poco me fui acostumbrando. Comenzaron a salir las primeras fotografías de aves relativamente presentables, nada cercano a las bellezas que veo de grandes fotógrafos, ornitólogos y observadores de aves, pero ya era un pequeño paso y me estaba gustando lo logrado. Fotografiar aves no es sólo llegar a un lugar, ver aves y disparar. Hay que conocer al menos un poco de su quehacer, como conviven, como se mueven en su hábitat, sus ciclos de vuelo, algo que en unas horas observando ya se puede rescatar cuando se está aprendiendo. Ya luego, metiendo más la cabeza en el mundo de las aves, vienen otros factores. Hoy di otro pasito importante, usar mis fotos para algo más que tener un recuerdo. Soy un observador más de eBird, un proyecto del laboratorio de ornitología de Cornell que por medio de aportes de terceros y subenciones, genera un constante estudio y seguimiento de las aves en todo el mundo. Esto ya es más que un hobbie y espero seguir aprendiendo sobre esta disciplina y rezo porque más temprano que tarde pueda conseguir un mejor objetivo (y una mejor cámara), pero mientras tanto, a seguir aprendiendo y compartiendo mi experiencia por medio de este blog. Gracias a quienes han ido leyendo este pequeño viaje, espero ayudar con lo poquito que he ido aprendiendo en este tiempo a quienes estén recién comenzando y compartan las mismas dudas que yo, así como también agradecer a quienes muy amablemente me han dado consejos para ir mejorando el trabajo. Esta es una maravillosa comunidad y espero seguir aportando. Esta historia continuará...