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Buenos días, por siempre Saraiman

Para mi un hecho mas que interesante en la noche tan tardía, me encontré retomando una canción que me llego por redes sociales, de título Saraiman, me gustome esa interpretación, me trujo recuerdos de mis pasados tiempos de estudiante en lejanas tierras, donde aprendí a gustar de lo holístico, de lo integral, de esa increible natura, de elementos, esos aspectos propios de esa naciòn, de esa cultura, de ese entorno que me lleno, que quedo conmigo, que siempre me acompaña, al igual que mi familia, eso es algo porque me agrada esa folclórica música gitano-rumana, que explica o dice de esa sensación de mareo, de locura que te puede invadir cuando extrañas a aquello que gustaste, que concuerda con esa palabra intraducible llamada dor que dice de un sentimiento por echar de menos a las épocas, hechos, sucesos, seres que impajarible marcharon dejándome recuerdos, que igual coincide en algo con lo que hablan los portugueses cuando dicen de su saudade que significa soledad, nostalgia, añoranza.

Bueno, la clepsidra ha continuado dejando escurrir su arena, son cercanas las 0620 de la mañana, desde mi sitio actual veo lo que debe verse el asome del nuevo día, siento el cambio de luz esa lucha solar para desterrar remplazar  la obscuridad, siento, vivo ese cambio de colores, distingo esa bruma o niebla producida por la condensación cuando la humedad de la tierra se evapora por el calor y el choque con el aire frio de capas superiores, pienso en como la tambora late por este día, y por los que queden por cumplir, queda por capturar en la manera que puedo mi paisaje, la fotografía me complementa, esto es todo.

Canon EOS 7D Mark II ISO 200, f/11, 1/25 sec, 840 mm.