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ATRACCION

Hace muchos años, fechas del 2019, una salida a la que acudía armado de temor, coraje, esperanza, incertidumbre mas todos los respectivos posibles etcéteras, periplo a visitar por pocos días, tratando a vislumbrar un poco más de esos extraños, sitios para mi lejanos de la vieja Europa, aquellos que me aparecieron en literatura, música, pintura que me llamaban, me llamaban fuerte, buscaba sentir en piel propia las auroras o las luces del norte, glaciares, fiordos que formaron a esas sociedades.

Ya llevaba dentro de mua el bicho de la fotografía, con cierto esfuerzo ya tenia algunos aparaticos para hacer de tomar fotos, lo básico necesario, llevaba algo de experiencia y ganas de continuar con este hacer.

Mi memoria me es frágil, pero tengo la suerte de haber sentido lo que buscaba, incluido el cansancio, el frio, lo inherente a todo viaje, lo más importante lo nuevo de la fotografía para mejorar mi propio pensar, mi comunicación social.

He logrado tomar algo que me gusto, un paisaje brumoso, seguro mucha niebla, en el primer plano me dice de una playa difícil, pedregosa, de la furia del mar y el tiempo sobre lo que vislumbro fue un pequeño desembarcadero, al fondo si se esfuerza la vista se ve algo nuevo, construcciones proyectándose hacia un futuro, talvez en lo superior de la foto, algo de cielo pesado, como a veces sucede es posible olvidar del equilibrio y ciertas reglas de componer hacia lo rigido.

Contradicción, lo viejo lo nuevo, al igual que la certeza e incertidumbre, lo blanco, lo negro, la vida la explican los opuestos, la fotografía es eso.

Regresemos, CANON EOS 7D Mark II n 15 mm f/2.5 ¼ sec, ISO 640