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Usa la mejor luz para que la comida se vea irresistible


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USA LA MEJOR LUZ PARA QUE LA COMIDA SE VEA IRRESISTIBLE    La fotografía gastronómica se ha vuelto muy popular en los últimos años gracias los blogs y las redes sociales, convirtiéndose en todo un arte.    Si eres dueño de un restaurante y quieres fotografiar los platillos del menú para tu sitio web o si eres un foodie que busca mejorar su feed de Instagram con fotos espectaculares, seguro te preguntarás cómo lograr que un platillo, bebida o postre produzca placer y un antojo irresistible con sólo ver su imagen.    La importancia de la luz  En la fotografía de comida, la luz es quizá el elemento más importante. Una buena iluminación puede hacer que los platillos se vean deliciosos y una mala, arruinar tu foto. Lo primero que debes hacer es entender cómo se comporta la luz. Un plato iluminado con luz direccional, proveniente de una sola fuente, lucirá mucho mejor que si hay varias fuentes de luz.    ¿Luz natural o artificial? Depende del efecto que quieras darle y de la cantidad de luz disponible en el lugar. Aunque te guste fotografiar con luz natural, si estás en un restaurante con poca luz o quieres darle un efecto más dramático a tu escena tal vez tendrás que recurrir al flash. Lo fundamental es que la luz venga de una sola dirección, ya sea de un lado, del fondo o del frente, aunque es la menos recomendable para este tipo de fotografía.    Para empezar, prueba la luz lateral. Esta es ideal para fotografiar alimentos con muchas capas como hamburguesas, hot cakes o bebidas en vasos altos, ya que ilumina todo de arriba abajo. La luz natural hará que la imagen se vea más realista. Usa la luz indirecta del sol que pasa a través de las ventanas para resaltar las texturas y juega con las sombras para dar profundidad y volumen. Puedes incluso cerrar las cortinas un poco para controlar la intensidad.    Si la luz viene del fondo le dará un look más dramático, creando contrastes en entre los reflejos y los tonos más oscuros. Este tipo de luz funciona cuando los platillos son visualmente más interesantes o tienen muchas texturas y detalles, ya que les dará un efecto más brillante. Igual te servirá para darle dimensión a alimentos planos como una pizza. Para que no sea tan dura, un difusor te ayudará a suavizar las sombras. Si es necesario, usa también un reflector.    La luz del flash te da más control sobre la escena, pero puede hacer que se vea muy artificial. Cuando elijas usar un flash externo, asegúrate usarlo de lado y rebotar la luz con un reflector o usar un difusor para evitar los reflejos los platos o cubiertos.    Luces, cámara… ¡y clic!  Para lograr fotos impresionantes puedes usar cualquier cámara, ya sea DSLR, full frame o mirrorless, el secreto está en los lentes. Con un buen lente puedes conseguir imágenes extraordinarias.    Y para la fotografía de comida o gastronómica, los objetivos macro funcionan muy bien, ya que te permitirán capturar al objeto en tamaño real e incluso acercarte más, gracias a su distancia mínima de enfoque. Los objetivos diseñados para capturar fotografías macro tienen un índice de magnificación de 1, es decir, una relación de 1:1 entre el tamaño del objeto y el tamaño que este ocupa en el sensor.    Los lentes macro con una distancia focal corta, como el EF-S 35mm f/2.8 Macro IS STM, son más luminosos  y proporcionan más profundidad de campo. La desventaja de estos objetivos es que tienes que acercarte a los platillos, lo que puede obstaculizar el paso de luz, ya sea natural o artificial, y crear sombras no deseadas.     Por otro lado, los objetivos macro con una distancia focal más larga, como el EF 100mm f/2.8 Macro USM, te permiten trabajar más cómodamente a distancia y sin tapar la luz, pero suelen ser considerablemente más caros.    En la fotografía de producto y alimentos la nitidez es esencial, ya que nos permite apreciar mejor los detalles, texturas y colores. Un tripié es muy recomendable para evitar fotos movidas, además te ayudará al momento de hacer la composición, ya que sólo tendrás que mirar por el visor o la pantalla y mover los elementos de la escena a tu gusto, sin cambiar el encuadre.    Ajustes de tu cámara: triángulo de la exposición   La mejor manera de dominar la luz es practicando. Empieza usando la luz natural, controlando la velocidad de obturación, la apertura y el ISO, estos tres elementos son los que ayudarán a que tu foto no quede muy oscura ni muy brillante.    La apertura del diafragma determina la profundidad de campo, entre más bajo sea el valor, podrás obtener un fondo más borroso, para que más parte de la escena esté en foco, usa fs superiores.    Usa una velocidad de obturación suficientemente rápida si no vas a utilizar un tripié para evitar el desenfoque por el movimiento. Con la cámara fija y la velocidad adecuada, puedes probar capturar el movimiento, por ejemplo, azúcar cayendo sobre un panqué o un hielo en una bebida.    Para evitar imágenes con ruido o granuladas, procura usar un ISO bajo para que tus fotografías sean más nítidas. Si necesitas elevar el ISO asegúrate de usar el tripié.    Composición y food styling  Además la iluminación adecuada, el secreto para esas fotos que logran que se te haga agua la boca es el estilismo culinario o food styling. En la fotografía de comida, la composición, el ambiente, la luz, el fondo, el factor humano, la historia… todo cuenta.    Color. Guíate con la teoría del color para crear contrastes con los colores complementarios en fondos o elementos decorativos.  Composición. Sigue las reglas de composición como la regla de los tercios, espacio negativo, líneas y horizonte, etc. y experimenta con los encuadres para lograr una foto más atractiva.  Storytelling. Coloca elementos interesantes que te ayuden a contar una historia y darle contexto a tu platillo, por ejemplo, algunos ingredientes, especias o utensilios que se usaron para prepararlo. Incluir el factor humano también ayuda: el chef preparándolo o sirviéndolo, el comensal probándolo o tomando una porción con un cubierto, le dan más dinamismo y pueden verse muy interesantes.    Muchas veces las fotos de alimentos que lucen muy naturales tienen todo un trabajo de estilismo detrás, aprende los trucos e inspíarte mirando fotos de revistas y feeds de foodies que logran hacer obras de arte con la comida.    Y ten paciencia, la primera foto no siempre será la mejor, así que práctica mucho y verás como mejoran los resultados. Empieza hoy, compártenos la foto de tu desayuno o cena en los comentarios.

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