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En especial el Palacio de Bellas Artes es un recinto que no me agrada, tal vez porque lo he observado desde pequeño, hay mucha gente a toda hora y soportar a "vendedores" que te roban... algo de tu tiempo. Aunque ese día tenía el propósito de hacer una tarea con gran calidad narrativa para una revista ficticia de mi autoría. Cada minuto que pasé dentro del Palacio me mentalicé para que mi tarea fuera de mi agrado, además, en esta ocasión iba preparado con datos y estudios previos. Terminando mi recorrido me dirigí a un punto para fotografiar la puerta del "Museo Nacional De Artes Plásticas" a los pocos segundos un hombre desconocido se acercó al barandal para admirarla; al verlo no dudé en tomar la cámara y sacar una fotografía; Mi ansiedad tuvo un acto de presencia ya que a pocos segundos que tomé la foto el hombre en cuestión se retiró del lugar... puedo describir que al ver dicha fotografía no me convenció sin embargo, al editarla y tomando en cuenta mi experiencia fué de mi agrado.