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La noche tiene un lenguaje propio: neones que parpadean, faroles que dibujan sombras, y reflejos que convierten una calle cualquiera en una escena cinematográfica. Pero capturar todo ese encanto no es tan fácil como parece. ¿Quién no ha regresado de una salida nocturna con fotos movidas, demasiado oscuras o con un ISO que arruinó la magia?

Tranquilo. A todos nos ha pasado. Por eso, en este artículo quiero compartirte lo que he aprendido tras años fotografiando en diferentes situaciones lumínicas y especialmente ahora como parte de la comunidad de Canon creators, participando en retos creativos donde la luz (o su ausencia) se convierte en la protagonista.

1. El mito de que necesitas un súper equipo

Primero, rompamos un mito: no necesitas la cámara más cara del mercado para hacer fotos nocturnas increíbles. Lo que necesitas es comprender cómo se comporta la luz, cómo aprovechar lo que tienes y sobre todo, cómo pensar creativamente en la composición.

Sí, una cámara con buen rendimiento ISO ayuda. Pero he visto fotos asombrosas hechas con una cámara básica… y mucho ojo artístico. 

¿Y el ruido? No siempre es tu enemigo.
En fotografía nocturna, el ruido es inevitable, pero no necesariamente indeseado. A veces, ese grano puede dar un look nostálgico o cinematográfico.

Ahora, si prefieres imágenes limpias, las cámaras más modernas ofrecen un control de ruido mucho más eficiente, incluso a ISOs altos. Esto te permite trabajar con menos luz sin sacrificar calidad.

La clave está en encontrar un equilibrio: exponer bien, disparar en RAW y decidir si ese ruido aporta o resta a tu historia visual.

2. El triángulo de exposición es tu mejor aliado

De día puedes confiar en el automático. De noche, no. Aquí el modo manual es el dojo del fotógrafo.
¿Te acuerdas del triángulo de exposición? (Hace poco di un evento al respecto puedes buscarlo en los aventos anteriores).

Por la noche, juega así:

• ISO: comienza en 800 y sube si lo necesitas, pero cuidado con el ruido.

• Apertura: cuanto más abierta, mejor. f/1.8 o f/2.8 si tu lente lo permite.

• Velocidad: baja velocidad = más luz, pero también riesgo de foto movida. Usa trípode si bajas de 1/60s.

  Una de las formas más simples de evitar fotos movidas por el pulso (lo que llamamos trepidación) es usar esta regla clásica:
  
  La velocidad mínima debe ser igual o mayor a la distancia focal de tu lente.
  
  ¿Usas un lente de 50mm? Trata de no bajar de 1/50s.
  ¿Tienes un lente de 85mm? Entonces 1/85s como mínimo.
  
  Ojo si tu cámara tiene sensor APS-C, porque ahí debes multiplicar la distancia focal por el factor de recorte (generalmente 1.5 o 1.6). Es decir, un 50mm en APS-C se comporta como un 75–80mm, así que lo ideal sería no bajar de 1/80s.
  
  Si esto te suena un poco confuso o quieres profundizar más, te invito a mi evento del 5 de junio donde hablaremos específicamente sobre lentes, distancias focales, factor de recorte y mucho más. ¡Será gratuito y online vía Canon Creators!
  

3. Usa la luz que ya existe (y haz que trabaje para ti)

La ciudad te da faroles, pantallas LED, luces de autos, carteles, escaparates. No luches contra ellos. Úsalos como fuentes de luz principal o secundaria.
¿Un consejo clave? Coloca a tu sujeto cerca de un punto de luz (pero no justo bajo ella), y juega con los ángulos.

Y si quieres algo más creativo, mueve la cámara en exposiciones largas, juega con los reflejos en charcos o ventanas… La ciudad es un laboratorio visual.

4. Dispara en RAW. Siempre.

De noche, los errores de color y exposición son más comunes. Si disparas en JPG, perderás información. Con RAW, tendrás margen para corregir exposición, ruido, temperatura de color y rescatar detalles en post.

5. El enfoque puede ser tu peor enemigo (y tu mejor amigo)

El autofoco sufre en baja luz. Si tu cámara lo permite, usa el enfoque manual o el enfoque puntual sobre áreas de alto contraste.
Un truco: enfoca sobre una zona luminosa al mismo plano que tu sujeto y recompón.

6. No todo es técnica: cuenta una historia

La fotografía nocturna tiene un elemento emocional. Usa esa estética para contar historias: de soledad, de movimiento, de misterio.
Una vez participé en un reto de Canon donde no ganaba la foto más nítida, sino la que más transmitía.
A veces, una luz borrosa y un encuadre sugerente dicen más que mil píxeles perfectos.

7. Equipo útil pero no obligatorio

Si tienes, te será útil:

• Trípode ligero (incluso mini trípodes para superficies urbanas)

• Lentes luminosos (f/1.8 o f/2)

• Luces LED portátiles (tipo Aputure AL-M9 o similares)

• Disparador remoto (para largas exposiciones sin mover la cámara)

Pero repito: no necesitas todo eso para empezar. La mejor herramienta es tu creatividad y tu curiosidad.