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Cúando damos nuestros primeros pasos en el mundo de la fotografía, en muchas ocasiones nos vemos limitados por no conocer como funcionan los parámetros básicos de nuestras cámaras, lo cual puede llegar a ser frustrante ya que no obtenemos las imágenes que esperamos a pesar de tener la idea en nuestra mente. 

Mientras nos vamos adentrando van llegando conceptos como la velocidad de obturación, el ISO, profundidad de campo, rango dinámico, CRI, entre muchos otros.

Cuando llegamos a este punto pueden surgir cuestionamientos bastante interesantes como por ejemplo:

¿Es más importante hacer una fotografía técnicamente correcta o una fotografía que transmita algo?

Si bien podríamos polarizar nuestra respuesta y elegir solo una de las opciones, la realidad es que ambas van de la mano, con una relación mucho mas estrecha de lo que podríamos imaginar.

La técnica es ese conjunto de habilidades que desarrollamos a través de la práctica y nos provee de herramientas para llegar a una resolución en situaciones específicas mientras que la narrativa nos ayuda a contar una historia a través de las fotografías.

Tomando ejemplos específicos, técnicas como el panning en la fotografía de acción nos ayudan a dar un efecto dinámico a imágenes estáticas, conocer conceptos como el Color Rendering Index nos ayudara a elegir el equipo de iluminación adecuado para tener la reproducción de color mas fiel a lo que nuestros ojos estan observando.

La técnica siempre debe estar a disposición de la narrativa, generando vias de resolución lo mas rápidas posibles, es por eso que entre mas nos adentremos a nutrirnos de la parte técnica de la fotografía nuestro espectro narrativo también crecerá de manera exponencial.