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Los formatos más usados son RAW y JPEG.  Como sabemos el formato RAW contiene más información por lo que resulta en un archivo mucho más grande que JPEG, pero con la máxima calidad fotográfica que puede brindar nuestra cámara.

El formato estándar JPEG tiene dos niveles de compresión:  "Fine" (Fino) y Normal.  En cuanto al tamaño existen tres opciones:  "Large" (L) captura todos los pixeles del sensor, "Medium" (M) captura cerca de la mitad, y "Small" (S) o (S1) captura solo un cuarto. Algunos modelos de cámaras añaden dos opciones adicionales de "Small" aún más pequeñas (S2) o (S3) y  son tan pequeñas las dimensiones que únicamente son útiles para subir fotos a las redes sociales, lo cual no tiene mucho sentido para nosotros los fotógrafos, pero allí están disponibles, tal vez para una emergencia si nos hemos quedado sin espacio de memoria.

Por su parte RAW es totalmente distinto, ya que es creado por cada fabricante específicamente para cada modelo tomando en cuenta toda la información del sensor.  El primer formato RAW propio de Canon traían la extensión ‘.CRW’  que correspondía con los primeros sensores Canon creados en casa.  Luego, en el 2004 vino el formato ‘.CR2’ y fue el que dominó hasta el 2018, año en el que se introdujeron los modelos parteaguas: EOS M50 y EOS R (DIGIC 8).  Estos modelos trajeron consigo el formato ‘.CR3’ que actualmente es el más moderno en cuanto a su eficiencia entre calidad y tamaño.

Como explicaba en otro Blog, No todos los programas de edición procesan la misma calidad de JPEG  partiendo de un mismo RAW.  En este momento, los productos como Photoshop o Lightroom no generan un JPEG con tan excelente calidad como DPP de Canon.   https://canon-creators.com/blog/revision-del-software-canon-digital-photo-professional--dpp--parte-1---dlo--digital-lens-optimizer--3054d

Para ahorrar espacio de memoria e incrementar la velocidad de procesamiento, Canon empezó a ofrecer, a partir del 2008, dos opciones adicionales de reducción de RAW:  MRAW que capturaba la mitad de los pixeles del sensor y el SRAW que captura cerca de un cuarto de los datos del sensor, opciones que han empezaron a desaparecer para dar lugar a una mejor alternativa: CRAW comprimido.

En el año 2018 , Canon también introdujo un nuevo formato RAW comprimido, llamado CRAW, que utiliza todos los datos del sensor pero usando un avanzado algoritmo de comprensión para reducir su tamaño, y al mismo tiempo mantener las ventajas originales de RAW, siempre a expensas de una pequeña pérdida de calidad, la cual es casi imperceptible si se permanece dentro de tres pasos "stops" de exposición, cuando se altera la imagen en postproducción.

Aunque CRAW ofrece una reducción del 30%-40% de tamaño respecto al RAW, su calidad supera por mucho al formato JPEG. Cuando salió este nuevo formato, hubo problema con programas de edición de terceros como Photoshop / Lightroom ya que no podían manejarlo, pero DPP de Canon siempre se mantiene actualizado, por lo que, si se requiere usarlo en otros programas incompatibles, la imagen puede ser procesada y transferida en usando el formato TIFF.  CRAW siempre ofrece el beneficio de imágenes de 14-bits (en comparación, JPEG solo maneja 8-bits) y que decir de la gran flexibilidad de recuperación de sombras e iluminaciones, siendo una alternativa viable para fotógrafos que de otra manera se inclinarían por JPEG por velocidad de procesamiento y ahorro de memoria.  Aunque RAW ofrecerá siempre la mejor calidad posible, CRAW es la gran alternativa.