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Soy fotógrafa de perros, realizo sesiones en interior y exterior de perros con sus familias o en individual siempre tratando de capturar la esencia del perro y la relación con su dueño y el día de hoy quiero compartirte algunos consejos por si tu también quieres lanzarte al mundo de la fotografía de perros. Primero que todo, debes estar consciente de qué estarás trabajando con animales a los que no les podemos explicar cómo posar, o de que se tratará una sesión así como hacemos con las personas. Así que vas a necesitar dos herramientas básicas: la paciencia y la eficiencia. Previo a la sesión necesitas hacer una planeación de la misma para evitar que durante las fotos estés improvisando y algo pueda salir mal. Para esto te recomiendo realizar un storyboard, que es una herramienta donde puedes plasmar un conjunto de ilustraciones o dibujos de forma secuencial con el objetivo de que te sirva de guía para realizar las fotos. No necesariamente tienen que ser dibujos perfectos, (lo mío no es dibujar y mis storyboards son bolitas y palitos) lo importante es que tengas tu guía y que tú mismo la entiendas. Otra herramienta muy útil es el moodboard, donde puedes plasmar imágenes, palabras, frases, colores, símbolos, en forma de collage que te puedan ayudar como inspiración para lo que quieras lograr con tus fotografías. Yo recomiendo que los perros den un paseo antes de la sesión, que jueguen un poco para tenerlos en un punto ligeramente cansados y que durante la sesión sea más fácil conseguir las tomas que queremos y evitar que los perros estén intranquilos o hiperactivos. También puedes preguntar a los dueños cómo es el carácter del perro, si tiene algún miedo, qué cosas le llaman la atención o que cosas le disgustan. Algo fundamental a tomar en cuenta en las fotos de perros es tomar las fotografías al nivel de sus ojos o incluso desde un poco más abajo. Muchas veces tomamos las fotos desde nuestra altura y estas pueden llegar a tener un ligero aire de superioridad, y en este caso lo que queremos es que los perros sean los protagonistas de la sesión así que dependiendo del tamaño del perro puedes jugar con las tomas, sin olvidar siempre estar a la altura de sus ojos. Si son perros pequeños puedes hacer tomas en los brazos de sus dueños o buscar algún lugar en donde se pueda elevar el perro y que este mismo quede a la altura de su dueño. Si son perros grandes podemos hacer que los dueños bajen a su altura, y lograr tomas sentados, acostados, etc. Y como ya lo mencioné desde un inicio, la paciencia será nuestra mejor aliada en este trabajo. El perro es el que marca el ritmo de una sesión así que debes estar atento a lo que pida, puedes hacer juegos de uno o dos minutos entre tomas para evitar que el perro comience a estresarse y en cuanto veas que el perro ya no quiere más fotos, será momento de parar la sesión así que deberás ser rápido para lograr hacer todas las tomas que quieras lograr antes de que el perro diga ¡es todo por hoy!. Espero que estos consejos te sean de utilidad y puedes ver más de mi trabajo en la sección de galerías en mi perfil de Cannon Creators o en mi página de Instagram me encuentras como @fotografiamuyperra.jpg